Above Lissrörsjön

Pocos excursionistas se pierden aquí entre Storsjön y Lissrörsjön, cuyas aguas desembocan en Njupeskär al borde de la cascada. El sur de Kungsleden atrae a algunos senderistas de larga distancia en verano. Pero una visita merece la pena especialmente en invierno, cuando el paisaje se baña en un blanco místico y hay un silencio absoluto en las montañas. Entre lagos helados e impresionantes ventisqueros, puedes seguir tu propio camino a través de las montañas invernales suecas y dejarte hechizar por la típica luz del invierno nórdico.

Muy bonito tramo de la ruta directamente entre los dos lagos. Una vista muy bonita, especialmente en otoño.