Eremo delle Carceri

Si te quedas en Asís durante varios días, no solo debes visitar los destinos clásicos del centro a los que llaman todos los huéspedes; pero también es muy recomendable un viaje al Monte Subasio sobre la ciudad. Allí se encuentra la ermita "Eremo delle Carceri" llamada Carceri. A San Francesco (San Francisco de Asís) le gustaba ir a este lugar para retirarse a la soledad de la montaña y estar solo en oración con Dios.

"Alrededor de Asís uno siempre se encuentra con ermitas... que juegan un papel especial en su vida. Las más cercanas a Asís son las Carceri...
Carceri - para Francisco, esta palabra no tiene nada que ver con la huida del mundo. Elige estos días y semanas de silencio y soledad no por cansancio ni por miedo a la vida. No porque ya no pueda hacer frente a su vida. No porque quiera salir del mundo.
Tal vez podamos decirlo así: Francisco necesita tiempo para estar a solas consigo mismo y con Dios para poder existir en el mundo. Aquí obtiene los poderes decisivos que le ayudan a poder seguir su propio camino. (...)
Carceri - la palabra significa para Francisco: en este lugar puedo recobrar mis fuerzas. Francisco es consciente de que una persona no puede solamente dar y gastar. (...)
Carceri - para Francisco, esta palabra también significa: silencio en el que puede obtener claridad sobre el camino de su vida. (...) Porque Francisco -como Jesús- quiere ser obediente a Dios. Pero solo puede hacer eso si es un 'oyente', si sigue tratando de escuchar lo que Dios quiere decirle, y Dios es alguien que habla en suaves susurros en lugar de en un viento tormentoso; cuya voz es más probable que se escuche en el silencio y la soledad que en el ruido y el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana".
Fuente: Franz-Josef Kröfer OFM en
"Laudate e benedicite mio Signore. Alabando a Dios con Francisco y Clara en la comunidad franciscana y en los lugares franciscanos" (Libro de oración franciscano para uso privado y comunitario)

La pequeña ermita "Eremo delle Carceri" se encuentra a unos cinco kilómetros del centro de Asís, al pie del monte Subasio.
En la antigüedad, la palabra latina carceres significaba no sólo un lugar de castigo, sino también un lugar de retiro, penitencia y soledad. Esto es exactamente lo que hicieron Francisco y sus cohermanos cuando construyeron la pequeña Cappella di S. Maria (Capilla de Santa María) y se retiraron a las grutas y desfiladeros naturales que las montañas cercanas les ofrecían para orar y meditar. Con el tiempo, los franciscanos, que siempre administraron Eremo, añadieron otros edificios al pequeño complejo. El edificio adquirió su forma definitiva en el siglo XIX.