Villa Toppo Wassermann

Construido en el siglo XVI en el lugar de una granja medieval y luego remodelado en gran medida en el siglo XVIII, el palacio era un lugar de vacaciones y sede administrativa del negocio de la familia Toppo. Una vez extinguida la familia, el edificio pasó a manos públicas y hoy pertenece al Ayuntamiento de Travesio.

La entrada se realiza a través de una puerta, en cuyo arquitrabe está grabada la fecha 1543 y una frase latina de bienvenida bastante enigmática, que aparentemente invita a los buenos a quedarse afuera y dejar entrar sólo a los malos (en realidad es un juego de palabras: el significado es lo opuesto). Desde el patio se accede al palacio o se accede a la capilla noble de San Girolamo, que conserva, entre otras cosas, una estatua de piedra pintada de Santa Lucía; a la derecha otra puerta da acceso a una zona verde vallada, casi un jardín privado.

En el interior del palacio, en el atrio se encuentran dos frescos de arte sacro popular del siglo XVIII, arrancados de las fachadas de edificios inseguros tras el terremoto de 1976; en la planta baja hay tres salas laterales, actualmente utilizadas como recepción. El primer piso está dominado por dos salas centrales adyacentes, que suelen albergar exposiciones de arte y fotografía. Finalmente, la segunda planta se estructura con un único gran espacio, hoy en día destinado a conferencias y presentaciones.

Hermosa villa rodeada de naturaleza