Estació del Nord

🇪🇸 Antiguo edificio de la estación de tren reconvertido en estación de autobuses.

Hace casi medio siglo que los trenes no pasan por la estación de Nord, pero las siglas de RENFE siguen presidiendo su fachada. No son el único vestigio del pasado ferroviario del edificio; sin embargo, no todos son tan evidentes.

Por ejemplo, las estrellas de cinco puntas que pueden verse en la carpintería, en vidrieras y, más claramente, en la fachada. Fácilmente pueden confundirse con un elemento ornamental sin más, pero son en realidad un vestigio que revela el origen del nombre de la estación.

La que ahora se conoce como la estación del Norte se inauguró el 21 de mayo de 1862. Entonces era la estación de Zaragoza, porque era la cabecera de la línea ferroviaria que iba hasta la capital aragonesa, pasando por Lleida.

La terminal barcelonesa se emplazó en unos terrenos conocidos como el Hort de Sant Pere, junto al Fort Pius y, por tanto, dentro de lo que había sido el perímetro militar de la Ciutadella. La estación fue diseñada por Pedro de Andrés Puigdollers, ingeniero jefe de la línea. La fachada principal del recinto, con la puerta de acceso, daba a la calle Vilanova. De ahí que la terminal acabara siendo conocida como la estación de Vilanova, sobre todo cuando la línea se prolongó más allá de Zaragoza.

En 1878 la sociedad propietaria del ferrocarril en Zaragoza, que pasaba por dificultades económicas, fue absorbida por la compañía Caminos de Hierro del Norte de España. El emblema de Norte era una estrella de cinco puntas, que muy probablemente representaba a Polaris, la estrella del Norte.