Woluwe-Park

La nobleza en todas sus formas, especialmente reyes y reinas, es totalmente práctica. Los miembros de la realeza no solo brindan un sinfín de contenido para la prensa sensacionalista, sino que a veces se les ocurren buenas ideas. El rey belga Leopoldo II, por ejemplo, llegó a la conclusión de que necesitaba absolutamente un nuevo bulevar como conexión entre el Parc du Cinquantenaire y la propiedad real de Tervuren en la Exposición Universal de 1897. Un rey, una palabra: esta nueva avenida estaba bordeada por un amplio parque, el Parque Woluwe.

Es variado y está diseñado como un jardín inglés. Céspedes que invitan a un picnic, biotopos húmedos con juncos, agua y aves migratorias.
Justo al lado del parque se encuentran los estanques de Mellaerts, donde se puede pasear en barca de pedales o botes de remos, o un poco más allá se puede visitar el Museo del Transporte Público de Bruselas.