Basilique Notre-Dame de la Garde

La iglesia es visible desde prácticamente todos los puntos de Marsella y, por tanto, ofrece una maravillosa vista de toda la ciudad. Puedes caminar alrededor de la iglesia y así contemplar toda la ciudad.
Particularmente hermoso al atardecer

Los franceses llaman cariñosamente a esta iglesia de peregrinación mariana “la bonne mère” – la buena madre. Alrededor de dos millones de peregrinos viajan a la iglesia cada año para rezar. La colina de 160 metros de altura sobre la que se levanta el magnífico edificio no es sólo el destino de los cristianos devotos. Turistas de todo el mundo acuden allí para disfrutar de la gran vista panorámica de la ciudad. Muchos también quieren echar un vistazo al Chateau d'If, que se eleva majestuosamente desde el agua en las inmediaciones. La isla fortaleza fue el modelo de la prisión de la que tan espectacularmente se liberó el “Conde de Montecristo” en la novela homónima de Alexandre Dumas.

El ascenso puede ser tedioso y monótono, especialmente en verano, pero aun así vale la pena. Atmosféricamente quizás uno de los lugares más bellos de la ciudad.