Denkmal zum Rheinwiesenlager Rheingönnheim

Campamento en la pradera del Rin
Construcción y construcción
Entre abril y julio de 1945, el ejército estadounidense instaló numerosos campos de prisioneros de guerra a lo largo del Rin, incluidos Bretzenheim, Remagen y Sinzig. Oficialmente se refirieron a ellos como Recintos Temporales para Prisioneros de Guerra (PWTE) y los numeraron del A1 al A19 y del C1 al C4. Un campo construido en Urmitz nunca llegó a funcionar. Además, hubo otros campos de recogida, algunos de los cuales sólo existieron desde hace unas semanas, como el de Eckelsheim, que no recibieron una designación oficial de PWTE. Sin embargo, allí prevalecían las mismas condiciones que en los demás campos a lo largo del Rin. El carácter provisional, que nació por necesidad, ya está indicado en el nombre oficial de los campos como “Recintos Temporales para Prisioneros de Guerra” (PWTE), que significa “temporales”. Como los estadounidenses no querían tener a los prisioneros bajo su control por mucho tiempo, no establecieron ningún campo desarrollado con regulaciones. Todo se basaba en la convicción de que estos campos eran sólo instalaciones temporales y que muchas cosas sólo podían regularse de manera imprecisa en tan poco tiempo. Ésta fue una de las causas de las condiciones caóticas de la primavera y el verano de 1945.
La decisión sobre la ubicación a orillas del Rin estuvo influenciada por la disponibilidad de grandes espacios abiertos para instalar los campamentos. El Rin servía de frontera natural y los líderes americanos podían suponer que era imposible recuperar estas zonas por parte del ejército alemán. Todos los campos estaban rodeados por pueblos o ciudades con conexión ferroviaria, lo que proporcionaba más opciones de transporte y suministro. Los estadounidenses separaron las granjas al aire libre con alambre de púas y las dividieron en unidades más pequeñas, las llamadas jaulas o recintos, cada una con entre 5.000 y 10.000 prisioneros. A los prisioneros no se les permitía salir de estas jaulas o sólo se les permitía salir en casos excepcionales. Un campo constaba de entre diez y veinte de estas jaulas, que estaban custodiadas por soldados estadounidenses. El contacto entre las jaulas era casi imposible, ya que a menudo estaban separadas entre sí por un camino bloqueado con alambre de púas. Los campos de la pradera del Rin estaban completamente superpoblados con más de un millón de prisioneros en total, ya que originalmente estaban destinados a un número mucho menor de personas.