Porta Ticinese

Siempre lugar de comercio, cruce de mercancías y personas, Porta Ticinese fue la verdadera puerta de entrada a Milán para quienes llegaban desde el sur por carretera o por agua, dada su posición en la cabecera de la Darsena. De hecho, ya en la antigüedad, desde aquí se bifurcaban tres arterias: la carretera a los pueblos rurales de Ronchetti, a través del pueblo de San Gottardo; el de Pavía (por tanto, de Génova), a lo largo del canal Pavese; el de Vigevano (por lo tanto de Alessandria) a lo largo del Naviglio Grande.
En el centro de Piazzale XXIV Maggio, en la desembocadura de Corso di Porta Ticinese, se encuentra hoy la neoclásica Porta del Cagnola (1801-1814) con las casetas de peaje anexas.

Vale la pena recordar este hermoso gol.

Por cierto, al otro extremo de Corso di Porta Ticinese hay otra Porta Ticinese.