Gespensterwald mit Kopfbuchen

Las cabezas de haya son testigos de una gestión forestal histórica. Para producir leña, los árboles se talaban a una altura de unos 2 m. Esto significaba que el ganado llevado al bosque no podía comer los brotes que volvían a crecer. Definitivamente vale la pena ver los árboles.

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Las hayas de cabeza de 150-250 años se remontan a la época anterior a la división de la marca, cuando todavía se practicaba el pastoreo forestal. Las ramas frondosas se secaron y sirvieron como forraje de invierno para el ganado (sustituto del heno)

Las estacas de los viñedos se dibujaron con estas hayas principales.