Templo de Diana

El templo fue construirlo con granito procedente de canteras locales y revestido con estuco. Estuvo rodeado de columnas en todos sus lados. Estas apoyan en un podio de tres metros de altura. Mientras el templo estuvo en uso, se accedía a su interior subiendo una escalera monumental, hoy perdida.
Desde el siglo XVII, es popularmente conocido como Templo de Diana, aunque actualmente sabemos que estuvo consagrado a Roma y al Emperador.

Impresionante edificio histórico de la época romana en pleno centro de la ciudad actual. Testimonio contemporáneo de otra época. Motivo fotográfico popular, interesante de visitar, definitivamente una de las visitas obligadas en Mérida.

Aquí nos encontramos con los restos de un templo que lleva el nombre de “DIANA”, más conocida en la mitología romana como la diosa de la caza y la luna. Sin embargo, esta (supuesta) dedicación no es en absoluto segura. Las deidades de las leyendas romanas y griegas, que se remontan a la antigua época precristiana, se han conservado en la memoria colectiva de los pueblos de Europa hasta el día de hoy. A lo largo de la historia del arte se han diseñado repetidamente como motivos en pinturas o estatuas.