Aigues-Mortes

Aigues-Mortes es una magnífica ciudad fortificada construida en el siglo XIII por Luis IX (San Luis) que quería tener un puerto en el Mediterráneo sin pasar por las ciudades italianas, especialmente para las cruzadas.
Antes de esta fortificación y de la creación de un gran puerto, la ciudad era sobre todo un pueblo de pescadores y salineros, siendo explotadas las marismas y estanques circundantes desde el Neolítico. El nombre de la ciudad proviene de estas marismas o “Eaux Mortes” (hoy magníficas y ricas en biodiversidad, como toda la Camarga, pero en su momento sinónimo de enfermedad).

Precioso casco antiguo amurallado con una rica historia.
Vale la pena una visita.

El ambiente dentro de la ciudad fortificada es especial, especialmente cuando caminas por los callejones y te encuentras con la muralla una y otra vez. A pesar de la orientación turística, también hay buenos restaurantes aquí.