Cabo da Roca

"Aquí...Donde termina la tierra y comienza el mar...". Las famosas palabras de Luís de Camões sobre Cabo da Roca están inmortalizadas en la base de un enorme monumento que se encuentra en el promontorio. Mucha gente solía pensar en Cabo da Roca como el fin del mundo. El cabo era de importancia estratégica. Todos los barcos que viajaban entre el Mediterráneo y los mares de Europa occidental y septentrional debían pasar por el punto más occidental de Europa. Nada ha cambiado hasta el día de hoy.
La pared rocosa del cabo se eleva 140 metros sobre el mar. Un panorama impresionante se abre desde lo alto del Cabo da Roca. A ambos lados hay paredes empinadas de 100 metros de altura que se extienden a lo largo de kilómetros. Escarpadas formaciones rocosas se extienden hacia el mar azul como las poderosas estructuras defensivas de una fortaleza. En los días de tormenta, allí rompen enormes olas mientras la espuma blanca intenta en vano superar la pared rocosa. Con el tiempo, esta constante batalla entre mar y tierra ha dejado una erosión visible, lo que contribuye a la forma característica del Cabo da Roca. En ocasiones los acantilados y formaciones rocosas se ven interrumpidos por pequeñas playas de arena.