Conjunt monumental del castell d’Olèrdola

El Conjunto Monumental de Olérdola incluye el castillo de Olèrdola junto a otras ruinas, como la muralla romana o los silos o cisternas, y también la iglesia de San Miguel de Olèrdola (siglo X). En el mismo recinto se encuentra el Museo de Arqueología de Cataluña-Olèrdola, que se puede visitar de martes a domingo.

El Conjunto monumental de Olèrdola, conocido también como Ruinas de Olèrdola o Poblado de Olèrdola es un enclave arqueológico estratégico desde el Bronce Antiguo hasta la época medieval, con largos períodos de abandono. Actualmente es una de las sedes del Museo de Arqueología de Cataluña.

Consta de una serie de vestigios y construcciones que permiten seguir la historia del Penedès desde la edad del bronce hasta la alta edad media. Destacan la espectacular iglesia de Sant Miquel y la necrópolis del Pla dels Albats (ambas de la edad media).
Dentro del entorno natural protegido del Parque Comarcal de Olèrdola, y con una vista privilegiada sobre el entorno de Vilafranca y del Garraf, hay una serie de vestigios y construcciones que permiten seguir la historia del Penedès desde la edad del bronce (hace unos 4.000 años) hasta la Alta Edad Media.
Se encuentra en una instalación del Museo de Arqueología de Cataluña (MAC), que incluye un centro de interpretación, y la visita al conjunto está organizada en un itinerario que comienza en el centro de interpretación y enlaza los diversos puntos de interés.
Los vestigios de la época de los romanos son algunos de los más interesantes, como la muralla (siglos II-I aC), que defendía el único punto de la montaña que no está rodeado de riscales y consta de una única puerta central y cuatro torres, y la cisterna (también de los siglos II-I aC), excavada en la roca y utilizada para almacenar el agua de la lluvia, única en el país por su capacidad de 350.000 litros.
De la edad media destacan la espectacular iglesia de Sant Miquel, encaramada en lo alto de la colina del mismo nombre y destruida y rehecha varias veces desde principios del siglo X. Consta de dos partes, una prerrománica (construida en el año 929) , que todavía conserva el ábside y destaca por el arco de herradura, y otra posterior (siglos X-XII), que estuvo en uso hasta 1885. También cabe mencionar la necrópolis del Pla dels Albats (siglos X- XI), con un centenar de tumbas antropomorfas excavadas en la roca junto a las ruinas de la capilla de Santa María, las diversas estructuras de calles, casas y silos ibéricos y medievales, el castillo, también medieval, y la atalaya romana.