Cap de Mort

Forma del Monte que por eso se llama jefe del fallecido

El Cabo de Muerte, es una aguja montserratina emplazada en lo alto de la montaña. Pese a tener una cota altimétrica que la sitúa a 1.085 metros de altura, a pie de camino no se muestra como una cima de grandes dimensiones. Alrededor de esta singular aguja, con un topónimo que le viene dado por su semejanza a una calavera o cabeza de muerte, encontramos varias leyendas que hacen referencia a su nombre y al mundo de la brujería.
La aguja del Cabo de Muerte, y la cima de la sierra de las Onze Hores cuenta con un recorrido equipado con cuerdas, que nos servirá para dar la vuelta entera a la aguja, pasando por debajo mismo del techo de la parte que forma el ninguna, ya continuación ascender a la parte cumbre. Una serie más de cuerdas horizontales, nos conducirán cerca del camino de subida al aserrado de las Onze Hores, al que tendremos que subir, realizando un tramo fácil de trepada. Para realizar el recorrido y para mayor seguridad, habrá que ir equipado con casco, arnés y disipador de vía ferrata.

El desvío hasta aquí merece la pena.