Les grottes de Matata

Ubicado en dos plantas al lado de un acantilado. El museo, ubicado en una decena de cuevas, invita a retroceder en el tiempo a través de una reconstrucción del hábitat troglodita desde la prehistoria hasta nuestros días.
Probablemente los hombres prehistóricos encontraron en estas cuevas refugio de las bestias feroces. Además, allí se reunían varias condiciones de vida: fuentes de agua potable, peces que se podían pescar en las ricas aguas de la ría...
También descubrirás la riqueza fosilizada de los fondos marinos del Cretácico: rudistas, amonitas, nautilos, erizos de mar, corales, ostras...
En los acuarios podrás observar algunas especies de peces que frecuentan las aguas de la ría, entre otros, el famoso productor de caviar: el Esturión...
En una de las cuevas, descubrirá la reconstrucción de un hábitat típico de Saintongeais del siglo XIX: cama, utensilios de cocina, colección de loza regional antigua, trajes tradicionales, tocados y cómodas.
La vida de los pobres que ocupaban las cuevas mejoró considerablemente con la llegada de turistas que se entregaron a la nueva moda de los “Baños de Mar”. De hecho, la temperatura constante, la luminosidad, las impresionantes vistas de la ría, así como el microclima de las terrazas orientadas al sur lo convirtieron en un lugar para pasear. Vimos entonces la aparición de chiringuitos, tabernas y restaurantes, el más conocido y popular de los cuales fue el de las Grutas de Matata.
Una reconstrucción del hábitat troglodita y un mirador único hacen de las cuevas un verdadero interés turístico y cultural.

Dos cuevas una al lado de la otra, Matata y Regulus.
Definitivamente una linda vista.