Mina de oro

No, no es una leyenda, sí encontramos oro en San José.
No es suficiente para rehacer un western de John Wayne "por un puñado de dólares", pero no obstante, el oro.
La tradición cuenta que una copa hecha con oro “local” habría sido ofrecida a María de Médicis con motivo de su matrimonio con Enrique IV en Lyon el 17 de diciembre de 1600. Bonito pub. Pero la pequeña vena se agotó rápidamente (al mismo tiempo, en ese momento no estábamos realmente equipados para hacer intensivos). Resultado final de Clap para la mina en 1630.
Si bien el espejismo ha hecho soñar a más de un aventurero (que nada intenta, nada tiene), los proyectos se mantienen embrionarios desde hace 200 años. Fue en el siglo XIX cuando la demanda de oro llevó a los geólogos a (tri)cavar en los sótanos y allí, no había oro sino antimonio (un metal buscado por su antifricción) en las parcelas de la familia Peysselon. Luego se excavan dos pozos (pozo Peysselon y pozo Hello). La operación fue tomada más de 20 años después por un ingeniero. Pero la culpa de la mala suerte la guerra acaba con los proyectos pero no con los sueños ni con las leyendas.