Castello di Issogne

A poca distancia de Dora Baltea se encuentra el castillo de Issogne: una villa romana, una robusta fortaleza propiedad del obispo, una mansión medieval, una refinada casa señorial que testimonia el poder y la riqueza de la familia Challant y un castillo de ensueño para Vittorio Avondo.
El aspecto exterior, severo y modesto, esconde siglos de historia y magníficas obras maestras en su interior. Desde el patio con los escudos hasta los lunetos del atrio, desde el frondoso jardín hasta la fuente de los granados, representa un triunfo del arte gótico tardío, en el período de transición entre el final de la Edad Media y el comienzo del Renacimiento. . Aquí, cada detalle cuenta la historia del prior Jorge de Challant, refinado promotor de las modificaciones arquitectónicas y decoraciones que confieren al castillo una singularidad en la cultura figurativa medieval de las regiones alpinas.