Standseilbahn

Incluso si te gusta caminar, definitivamente vale la pena dar un paseo, es una experiencia.

El funicular lleva a los pasajeros desde la ciudad de Braga hasta el lugar de peregrinación en las laderas del monte Espinho, el Santuario de Bom Jesus do Monte. Todo el complejo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El recorrido discurre paralelo a la monumental escalera barroca que conduce al santuario a lo largo de 274 m con una pendiente de 42 grados. La construcción comenzó en 1880 para reemplazar un carro tirado por caballos que transportaba a los visitantes montaña arriba. Fue diseñado por Raoul Mesnier du Ponsard, quien dirigió la construcción de varios funiculares en Portugal. Los vagones de madera amarilla con grandes ventanillas circulan por dos vías paralelas de ancho estándar. Es uno de los primeros funiculares construidos a finales del siglo XIX y se mueve gracias al peso del agua en los tanques debajo de los vagones. El depósito del coche que espera en la estación de montaña se llena de agua y, a medida que baja, sube el coche que está debajo con el depósito vacío.

Si no quieres subir escaleras, puedes conducir