Labyrinthe rocheux

Muy bonito, pintoresco algo especial. El recorrido no es demasiado largo y definitivamente es algo emocionante para los niños más pequeños. Es muy rocoso, en parte alpino. Puedes hacer el recorrido en pantuflas, pero yo me sentí mucho más seguro con mis zapatos de trekking. Hicimos la gira al revés y creo que esa es la mejor dirección. La mayor parte del recorrido se realiza a la sombra, solo los lugares a lo largo del camino son muy soleados. El baño solo es posible en ciertos lugares. Un paraíso para escaladores y boulderers. Aquí pasas un montón de rutas y bloques. Es casi como Fontain Bleau aquí. Solo que aquí, además de la arena blanca, también hay agua. En resumen: Muy recomendable.

Maravilloso laberinto de rocas con hermosos pasajes sobre colinas y valles. Bloques de piedra sin fin y casi se ven menhires y Obélix está a la vuelta de la esquina ;-))

El laberinto se puede incorporar fácilmente a una caminata circular. Inmediatamente cerca del laberinto hay un estacionamiento con un cartel con posibles rutas. En la arboleda frente al estacionamiento encontrará un lugar maravilloso para hacer un picnic. (Sin embargo, sin asientos, por lo que debe traer los suyos)