Pla de Busa

El Plan de Busa, una fortaleza natural.
En 1811, en el contexto de la Guerra del Francés (1808-1814), el Capitán General de Cataluña, Luis de Lacy, decidió fundamentar la defensa del Principado en el eje la Seu d'Urgell - Solsona - Cardona, y montó un campo de reclutamiento e instrucción en el Pla de Busa, aprovechando que los riscos acantilados que le rodean lo convierten en una isla natural, aislada e inexpugnable. Se fortificó los puntos débiles y se construyeron unas mil casitas de madera para albergar un contingente de unos pocos miles de soldados. El nombre de una de las casas que todavía queda de pie, Ca l'Artiller, da fe de este suceso. En el fondo del Pla, hacia poniente, está el Capolatell, un peñón separado del resto que se utilizaba como prisión. Dicen que algunos de los soldados se tiraban risco abajo con el grito "Mourir a Busa te resurgir en París".

Durante la Guerra Civil 1936-1969 muchos prófugos del ejercito republicano se escondieron en las grutas y cuevas naturales de estos riscos y en agujeros excavados expresamente. Eligían sitios de difícil acceso, que quedaban perfectamente camuflados en el entorno, desde los que podían vigilar sin ser vistos. La localización de la mayoría de estos escondrijos es todavía hoy un secreto celosamente preservado.