Peyreget (2.484 m)

La cumbre del Peyreget es muy panorámica por las vistas del Midi, el ambiente del Circo d’Aneou, la aparición de la punta del Anayet, las cumbres de Astún, el magnífico valle del Gave de Bious y un precioso laberinto de relieves que esconden lagos glaciares, valles, bosques y otras maravillas de la naturaleza pirinacia. Hace unos 300 millones de años, durante la orogenia hercínica, las grandes placas tectónicas chocaron unas contra otras y el manto terrestre donde están ahora los Pirineos era un territorio convulso y agitado, fue cuando aparecieron los granitos que todavía soportan los grandes macizos de montaña como el Posets, el Neouvielle o las Maladetas. En esa misma época geológica tuvieron lugar grandes explosiones de magma desde el interior de la tierra que rompieron la corteza superficial de las placas y crearon paisajes volcánicos que son maravillas del paisaje actual. El precioso Midi d’Ossau (2.884 m) y su hermano pequeño el Peyreget (2.488 m) son parte de una primitiva caldera volcánica. Y el elegante y enérgico pico Anayet (2.545 m) es un viejo pitón volcánico en un circo fantástico de cumbres, lagos y montañas de colores. En la orogenia alpina, hace 65 millones de años, los Pirineos sufrieron un nuevo acontecimiento geológico para terminar de formar los relieves actuales, primero se levantaron las montañas por el cabalgamiento de las placas y después el hielo de las glaciaciones y la caprichosa intemperie terminaron de crear el bello paisaje ambiental de la cordillera de los Pirineos.