Un altar de segunda mano tras un robo

La pequeña iglesia de Soubran reemplazó probablemente a la antigua capilla de un castillo muy cercano. Castillo y capilla desaparecieron, destruidos, uno y otro, en la época de las guerras de Religión.

Del primero, muy bien puesto en lo alto de un alto montículo, apenas quedan sino vagos tramos de muros y del segundo unas piedras labradas incorporadas, con la base y el fuste de una antigua cruz, en la mampostería de la edificio actual.
Este es casi completamente moderno. Las capillas laterales son del siglo pasado y el campanario románico data de 1890. Se levanta sobre dos plantas con vanos semicirculares, rematados con un chapitel de piedra, frente a la nave, formando su base un pórtico.
La nave con capitel y la cabecera carecen de decoración. La pila es del siglo XVII.
La iglesia de Soubran alberga un lienzo pintado muy bonito (1,90 x 1,30), del siglo XVIII que representa una crucifixión, inscrito en el Mobilier Historique.
La campana fechada en 1629 también figura en el Mobilier Historique.

A partir de 1970, se iniciaron trabajos de restauración en la iglesia de Soubran para reparar las numerosas degradaciones debidas al tiempo, por un lado, pero también al hombre. Se habían robado muchos objetos de valor, incluido ....... el altar, ¡sí, el altar!
El alcalde, Bernard Louis-Joseph, fue entonces en busca de un altar que acabó encontrando en la ciudad de Coulgens en Charente. Pero durante la instalación en la iglesia de Soubran, un trabajo de limpieza menor reveló una pequeña caja que contenía reliquias.
Iban acompañados de un breve texto en latín que el Padre Genet, Padre Cooperador de las parroquias de Mirambeau, Jonzac y Saint-Genis-de-Saintonge, ex profesor de latín, estuvo feliz de traducir. "El año del Señor de 1884, el 24 de noviembre, yo, Alexandre, Léopold Sebaux, obispo de Angoulême, consagré en honor de San Juan Bautista* un altar en este lugar de nuestra diócesis comúnmente llamado Coulgens y he insertado en él el reliquias de los Santos Amant, Bonosius y Serena, mártires».
Estas reliquias ahora han regresado a su lugar original en el altar.