Plaza del Buen Alcalde

Plaza del Buen Alcalde o Plazuela de Béjar, junto a la Capilla de Cerralbo, construida por deseo del Cardenal Pacheco.

Toda la plaza estuvo ocupada por el señorío de los señores de Cerralbo, con su capilla, caballerizas, recintos y jardín, pero desde la construcción en el siglo XVI de la casa de la Plaza Mayor por el I Marqués de Cerralbo pasó a formar parte de las diversas costumbres más antiguas, hasta su definitivo deceso y desaparición.

Fue cuartel y posteriormente convento de las monjas Descalzas hasta su traslado en 1739 al Campo de Trigo, su nuevo convento.

Durante un tiempo también estuvo aquí el Tribunal de Cuentas.

Fue en 1849 cuando se decidió convertirla en plaza, unas veces llamada de las Descalzas antiguas, otras de la Contaduría, conocida como plaza nueva, y más tarde Béjar.

En 1929 fue dedicado al Buen Alcalde como lo demuestra la lápida que lo preside.

Aquí se celebra el mercado de los martes, en memoria del privilegio concedido a Ciudad Rodrigo por los Reyes Católicos en 1475, y cada semana podemos admirar las brillantes frutas y verduras cultivadas en las huertas mirobrigenses.