Kaiser Wilhelm Denkmal

Poco después de la muerte del Kaiser Wilhelm I, surgió la idea de erigir un monumento al Kaiser, que había logrado la unificación completa de Alemania después de tres guerras. Tres años más tarde, en 1891, el Kaiser Wilhelm II, nieto del difunto, eligió el Deutsches Eck en Koblenz como un lugar adecuado. Para crear espacio para el memorial, se rellenó un puerto de refugio, que en ese momento estaba ubicado en la desembocadura del Mosela. Se creó el Deutsches Eck en su forma actual. El 31 de agosto de 1897 se inauguró el monumento grabado en cobre al Kaiser Wilhelm I en presencia del Kaiser Wilhelm II.

Una atracción turística muy especial en Coblenza es la confluencia del Rin y el Mosela en el "Deutsches Eck". Por supuesto, en el Deutsches Eck merece la pena ver la monumental estatua ecuestre, el Monumento al Káiser Guillermo de 1897.

Ubicado en pleno Rincón Alemán.
El monumento del Kaiser Wilhelm.