Montiano

Montiano, balcón natural sobre las colinas que se atreven a llegar al mar, es rico en sabores y vestigios antiguos. Cuenta la leyenda que este pueblo fue fundado por esclavos romanos que huyendo de las cadenas del trabajo forzado redimieron su libertad, encontrando aquí refugio y una nueva patria.

Debido a su posición estratégica, Montiano estuvo a lo largo de los siglos bajo el dominio de familias nobles, las más importantes de las cuales fueron los Malatesta, y de la Santa Sede, en medio de disputas que continuaron hasta la unificación de Italia.
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El corazón de la ciudad es la antigua Rocca Malatesta que, con su forma, marca los límites del pueblo, antigua casa de Giacomo Malatesta.

(Fuente: ipercorsidelsavio.it/localita/montiano/)

La fortaleza, cuyas primeras estructuras datan del siglo IX, fue adaptada como rica residencia residencial por Giacomo Malatesta, señor del condado de Montiano desde 1570. El edificio, que sufrió numerosos daños durante la Segunda Guerra Mundial y se vio afectado tras varias Después de reformas, ahora alberga una guardería y se puede visitar desde el exterior.

Giacomo Malatesta también fue responsable de la construcción de una puerta de acceso al pueblo que, debido a la restauración promovida en 1712 por Sigismondo Spada, se conoce como Arco degli Spada.

Junto a la puerta Malatesta se encuentra la iglesia desconsagrada de S. Francesco, hoy centro cultural...
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A las afueras del pueblo, sobre una colina desde la que se puede disfrutar de una hermosa vista, se encuentra el Parque delle Rimembranze: siguiendo la larga escalera que conduce a la cima de la colina se llega al Memorial de Guerra, erigido en 1925 en memoria del Montianos caídos en la Gran Guerra.

(Fuente: itinerariinromagna.it/comune/18/montiano)