Gelber Stich

El punto amarillo es uno de los muchos "agujeros de tierra" muy bonitos que hay por aquí.
Con el crecimiento de la cercana ciudad de Berlín, los ricos depósitos de arcilla en el área alrededor de Ketzin adquirieron una gran importancia económica. Para 1881, se habían instalado allí 15 eficientes fábricas de ladrillos. Cada año se quemaban casi 100 millones de ladrillos y la mayoría se transportaba a Berlín por barco. A partir de la década de 1900, el auge declinó y colapsó por completo en la década de 1920. En 1946 hubo que cerrar la última fábrica de ladrillos. Debido a la extracción de arcilla, quedaron muchos de los llamados "huecos de tierra", que se llenaron de agua subterránea y ahora forman parte de este hermoso paisaje natural.