Aussichtspunkt Kiesgrube Dünstekoven

Se trata de una antigua gravera que quedó abandonada a su suerte tras finalizar la retirada de grava. La flora y la fauna pudieron reasentarse, en gran medida sin ser perturbadas por la intervención humana. La zona es ahora una reserva natural y está protegida por la NABU (Asociación Alemana para la Conservación de la Naturaleza). "Lo que alguna vez fue un cráter en el paisaje para la extracción de materias primas, hoy es una importante reserva natural y hábitat para muchos animales y plantas raros. La antigua gravera de Dünstekoven es uno de los principales proyectos de NABU Bonn." dice en su sitio web.
En dos lugares los excursionistas pueden subir desde el camino hasta un mirador especialmente diseñado y así conocer la zona cerrada a los visitantes. Este punto es el púlpito de observación en el lado oeste.

El pozo de grava Dünstekoven, al oeste de Bonn, tiene numerosas colinas de arena y grava, cuyas paredes empinadas son lugares ideales para que los insectos aniden. Hay algunos estanques con cañaverales y pequeños cuerpos de agua que no transportan agua durante los períodos secos.
Las ranas arborícolas, las ranas ágiles, los sapos corredores y los sapos verdes viven en las zonas más húmedas. También se pueden observar somormujos, cercetas, patos cuchara, chorlitejos pequeños y aviones de arena en los estanques y sus alrededores. El búho tímido, por otro lado, difícilmente aparecerá. Pero especialmente durante la temporada de apareamiento, su característico "u-hu" se puede escuchar en la cantera.Collalbas, tarabillas, carricerín tordal, bisbita común, alcaudón dorsirrojo y alondra son algunas de las numerosas aves cantoras de la zona. A veces aparece uno de los pájaros más coloridos de Europa: el abejaruco. Con su pecho azul brillante y su garganta de color amarillo maíz, parece casi un invitado de los trópicos.