Le Cheslé de Bérisménil

Las ruinas de nuestros antepasados se encuentran en un magnífico paraje arbolado.

Esta fortaleza celta sirvió de refugio a las tribus locales en los siglos VII, VI y V a.C.
El sitio está incluido en la lista del "Patrimoine Majeur de Wallonie" (patrimonio cultural) bajo el nombre de "sitio arqueológico de Cheslé" entre Maboge y Nisramont.
Según la leyenda popular, este lugar extraordinario y de difícil acceso es el escondite de todos los elfos. En cualquier caso, hay indicios evidentes de que fue habitado por un grupo del que se sabe poco. Desde 1960 se llevan a cabo excavaciones arqueológicas en profundidad. Le Cheslé es una fortaleza celta (probablemente la más grande de Bélgica: 13 hectáreas) que estuvo habitada entre los siglos VIII y VI a.C. Durante la ocupación celta se realizaron notables mejoras en el doble muro, de más de 1.750 m de longitud. Una reconstrucción de esta estructura fue realizada en 1980 por la Asociación Nacional de Excavaciones y da una idea del ingenio de este pueblo. También muestra el efecto disuasorio de la fortaleza para cualquier enemigo. Las excavaciones realizadas por la Universidad Libre de Bruselas han estudiado la estructura del muro del recinto. Este se coloca en el estrechamiento del bucle, la parte más vulnerable del refuerzo. Se trata de un muro de unos 6 metros de altura y levantado contra cualquier ataque enemigo desde el altiplano. La visita histórica y paisajística a este lugar merece una caminata de medio día.
La Leyenda de la "Gatte" dorada cuenta que en un pozo situado en el centro de Cheslé se esconde un fabuloso tesoro que aflora cada año el día de Navidad, cuando las campanas han dado las doce campanadas de la misa de medianoche. Quien quiera hacerse con el control deberá arrojar una gallina negra al abismo y coger la maleta sin decir la menor palabra. Tres agricultores que intentaron esta búsqueda del tesoro pero anunciaron su éxito en voz muy alta han desaparecido para siempre.
El sitio está inscrito en el Patrimonio más importante de Valonia con el nombre de sitio arqueológico de Cheslé y Val de l'Ourthe, entre Maboge y Nisramont.
(Fuente: Casa del turismo de Houffalize – La Roche)

Aquí hubo una vez un asentamiento celta fortificado rodeado por una doble muralla de tierra, pizarra y madera y que se extendía unos 1.750 metros. Se trata de muros de piedra seca con alzados de cestería. Aquí se llevan a cabo excavaciones y reconstrucciones desde 1960.