Die Domvorhalle

Cuando se demolió la colegiata, se decidió dejar y restaurar el vestíbulo como museo para los pocos monumentos que quedan. La mayoría de las obras de arte (por ejemplo, el llamado altar de Krodo y un grupo monumental de crucifixión gótica) fueron traídas al Museo Goslar por razones de conservación y se pueden ver en la exposición de arte sacro allí.

Hay un gran aparcamiento frente al Palacio Imperial. Hace 200 años la gigantesca colegiata “St. Simón y San Judas”. Pertenecía al Distrito Palatinado y ocupaba casi toda el área del estacionamiento actual.
Emperador Enrique III. La iglesia que fue donada y construida entre 1047 y 1056 fue un modelo para muchos otros edificios sagrados en Alemania. Debido a que era costumbre en la Edad Media llamar "catedrales" a las iglesias monásticas y colegiadas, así como a las iglesias de los obispos, la magnífica iglesia no lejos del Palacio Imperial también recibió este sublime título.

En 1819 la iglesia “St. Simon and St. Jude” estaba tan deteriorado que el magistrado tuvo que decidir demolerlo. Goslar estaba tan empobrecido en ese momento que restaurar la iglesia colegiada estaba fuera de discusión. Sus piedras fueron luego utilizadas como material de construcción. Los contornos de la catedral están indicados en el pavimento del estacionamiento, por lo que aún hoy se pueden adivinar las dimensiones anteriores.

El pórtico de la catedral se completó en 1150. Es la única parte del edificio que forma parte del imponente edificio de la iglesia "St. Simon and St. Jude' queda. En la actualidad se conservan los monumentos supervivientes de la colegiata y una copia del trono de los primeros emperadores alemanes. El original está en el Palacio Imperial.

El pórtico de la catedral es solo una de las dos "puertas de entrada" conservadas a la catedral. Si ves el pórtico y luego miras la pizarra frente al pórtico, que también muestra la catedral, puedes imaginar lo grande que era la catedral. Después de todo, la catedral pertenecía al complejo de edificios del Palacio Imperial. A principios del siglo XIX, la gran catedral estaba en mal estado y la ciudad estaba arruinada como lo está hoy. La gran iglesia fue subastada. El nuevo propietario era un artesano que utilizaba la gran iglesia catedral como "ferretería". Muchas casas en Goslar se construyeron con materiales de construcción de la catedral.