Castillo de Mequinenza

Subir hasta el castillo es una caminata que vale la pena. No sólo por las vistas del castillo sino que desde la cima de la montaña se ven unas vistas impresionantes de los meandros del río hasta la población de Mequinenza.

Se veía genial desde muy abajo. Desafortunadamente, cuando llegamos arriba, descubrimos que la puerta estaba cerrada. Deberíamos haber obtenido un permiso del ayuntamiento. Sin embargo, disfrutamos un poco de los alrededores con fantásticas vistas.

No hay duda de que estas tierras habitaron íberos y romanos y debieron ocupar y fortificar este lugar estratégico. En el siglo VIII, el lugar era una torre defensiva árabe, construida por la tribu bereber de los Miknasa, que dio nombre a la ciudad. El topónimo actual Mequinenza probablemente se desprenda del nombre. Desde entonces, la fortaleza estratégicamente ubicada ha sido el centro de muchas batallas y conquistas. Ahora es propiedad de una fundación y sólo se puede visitar con cita previa.