Canal y Reutegraben

Tan pronto como la comunidad puso en funcionamiento la cantera recién adquirida en 1826, gastó su mayor broma a los habitantes de Wendelsheim. Cuando los canteros llegaron al trabajo por la mañana, después de una noche de tormentas, había agua: ¡un solo lago! Con dificultad encontraron sus herramientas bajo el agua.
Desafortunadamente, el lago de 3 metros de profundidad ya no desapareció, por lo que en 1836 se decidió cavar un canal de 6 metros de profundidad por 900 florines, que drenaría el agua del Reutegraben hasta Gairenbühl. Pero no importa qué medidas se tomaron, el agua permaneció. Cuando a principios de siglo se abrió la cantera actual, la antigua finalmente quedó abandonada. A esta decisión el lago de cuento de hadas debe su belleza romántica.
Información del tablero 11 del sendero natural de Wendelsheim

En el camino a la cantera y al lago de cuento de hadas, pasas por esta zanja.

Definitivamente vale la pena desviarse.