Cala de Sant Francesc

Situada a algo más de un kilómetro del núcleo urbano de Blanes, frente a una tranquila y arbolada zona residencial, esta cala dispone de numerosos servicios. Es de arena gruesa y la pendiente de entrada al mar es bastante pronunciada.

La cala de Sant Francesc es una playa bonita y muy bien equipada. Los alrededores están urbanizados, pero ningún edificio destaca por encima de los abundantes árboles. Se encuentra a poco más de un kilómetro del centro urbano de Blanes, frente a una tranquila y arbolada zona residencial. Tiene una longitud de 170 metros y está formada por arena de grano grueso. La pendiente de entrada al mar es bastante pronunciada y el fondo marino es de arena, excepto por una roca que hay en la orilla, en la parte derecha de la playa.

Dispone de duchas, una pequeña zona de aparcamiento, chiringuito y alquiler de tumbonas, parasoles y patines de pedales. También cuenta con un servicio de cruceros turísticos, que recorren las playas de la localidad y llegan hasta la vecina Lloret de Mar. Está delimitada, a poniente, por la punta de la Roqueta, frente a la que se encuentran, a unos 120 metros mar adentro, unos escollos conocidos como el Niell de Cala de Sant Francesc.

A la izquierda de la playa se extiende una zona rocosa muy adecuada para la práctica del buceo y para la pesca con caña. Un pequeño camino de ronda recorre una parte de este tramo del litoral. A medio camino de la punta de S’Agulla, que está a menos de un kilómetro, se encuentra la bonita cala rocosa de Sa Llapissada, de difícil acceso a pie.