Monumento a Antonio Mordini

La famosa escultura es obra de Raffaello Romanelli y, como recuerda el grabado a sus pies, el poeta Giovanni Pascoli quedó tan impresionado por Barga que escribió un poema sobre ella en 1896: l'ora di Barga.

Un pedazo de l'ora di Barga…
En mi esquina, desde donde yo
sólo los restos del trigo oyen zumbar,
viene el sonido de las horas con el viento
de la aldea invisible de la montaña:
un sonido que es el mismo, que cae suave,
como una voz convincente.
Tú dices: es hora; dices que es tarde
voz que cae suavemente del cielo.
Pero déjame mirarlo un poco de todos modos
el árbol, la araña, la abeja, el tallo,
cosas que tienen muchos siglos o un año
o una hora de edad, y esas nubes que se van.
Déjame aquí sin moverme
permanecer en medio de tanto movimiento de alas y hojas;
y escucha el gallo...

Puedes leer el poema completo en it.wikipedia.org/wiki/L%27ora_di_Barga