Castillo de Bournel

La finca Bournel, y en particular su antigua granja, estaba en aquella época totalmente dedicada a la agricultura.

Poco a poco, a lo largo de las décadas, la familia propietaria del lugar lo ha ido convirtiendo en un lugar de encuentro y actividad. La finca se ha transformado así en restaurante, jardín, campo de golf y hotel.
Si te gusta mezclar aventura al aire libre y buena comida, no dudes en aprovechar tu visita para comer allí (te recomiendo reservar tu mesa eso sí).

Sólo la renovación del recinto merece un pequeño rodeo por la finca.