Toros de Guisando

Es un lugar donde admirar tallas en piedra con más de 2000 años de antigüedad que fueron recuperadas y llevadas ahí para que puedan ser contempladas por los visitantes que así lo deseen. Hay que pagar una pequeña entrada de 2 € que asegura la conservación y mantenimiento de las esculturas, pero que merece la pena sin duda.
Se trata de 4 toros tallados en piedra de la época del siglo III A.C. junto a una antigua posada o venta llamada "Juradera" en la cual se firmó el pacto entre Enrique IV y su hermana Isabel.

La disposición de las esculturas es interesante: están costado contra costado, formando una línea en dirección norte-sur y todas ellas mirando hacia el oeste, a la loma del cerro de Guisando, del que reciben su nombre. El arroyo Tórtolas, que se encuentra a sus espaldas, marca la frontera natural entre las comunidades de Castilla y León y Madrid.

Los Toros de Guisando son una destacada muestra de escultura vetona, un arte prerromano, que se encuentra en el municipio de El Tiemblo, en la provincia de Ávila.
Se trata de cuatro grandes estatuas de granito que representan a toros. Estas esculturas datan del siglo VI o III a.C. y son consideradas como uno de los ejemplos más destacados de la escultura vetona, asociada a la cultura celta. Aunque su significado exacto no está claro, se cree que los Toros de Guisando podrían tener un propósito simbólico o religioso relacionado con la fertilidad y la protección del ganado. También se ha especulado sobre su posible conexión con ceremonias rituales.