Black Pond

Es el color de este pequeño estanque el que inspira el nombre de este hermoso espacio natural. En otoño, sus aguas se vuelven muy oscuras, casi negras, debido al pigmento de las hojas de los árboles. Es importante no perturbar la piscina, ya que es un lugar de reproducción fundamental para las ranas arbóreas y otros animales salvajes locales.

Hay un camino bastante denso que conduce de regreso a Black Pond, un pequeño pantano definitivamente negro con un puente que lo cruza. Estuve allí en pleno verano y tenía algunos errores, pero imagino que sería bastante agradable en otoño. No hay mucha gente aquí, por lo que es más tranquilo y apartado que el Arboretum. Si te cansas de las actividades habituales en el campus, este es un gran lugar para dar un paseo o incluso andar en bicicleta.