Castello di Castelnovo

El castillo de Castelnovo Val Tidone es una fortaleza construida sobre los restos de un castillo anterior (de ahí el nombre "Castelnovo"). En 1155, la estructura albergó a Federico Barbarroja, el famoso emperador del Sacro Imperio Romano. El castillo de Castelnovo ha sufrido varias destrucciones y reconstrucciones debido a batallas y asedios. A pesar de ello, ha conservado bien la estructura original del siglo XIV, refinada en el interior entre los siglos XVIII y XIX, cuando se convirtió en la residencia de campo de la familia Marazzani Visconti. A finales del siglo XIX se llevaron a cabo importantes trabajos de restauración de las estructuras. El fuerte, construido casi en su totalidad con ladrillos, tiene planta trapezoidal con tres torres circulares en las esquinas. Los muros cortina y las torres con almenas gibelinas tienen una pendiente significativamente mayor en comparación con el nivel del foso. La entrada se abre a la fachada noroeste, donde originalmente se encontraba el puente levadizo protegido por una torre baja almenada, y destaca un elegante patio con un pozo de travertino del siglo XVI. A pesar de las diversas reconstrucciones, todavía se reconoce el carácter militar predominante del castillo, con referencias a la arquitectura lombarda del siglo XV. Un gran parque rodea la mansión, con árboles centenarios y algunas estatuas del siglo XVIII.