Catedral de Santiago de Compostela

Frente a la catedral de Santiago, en la plaza del Obradoiro, verás a personas llorar, gritar, reír, saltar y tumbarse en el suelo. Verás grupos haciéndose fotos por todas partes y celebrando (o lamentando) el final de su experiencia en el Camino de Santiago.
Este lugar congrega cada día a personas venidas de todas partes del mundo en peregrinación.
La catedral es de estilo gótico, aunque la fachada actual tiene muchos elementos neogóticos.
Uno de sus símbolos más conocidos es el botafumeiro. Es un inmenso incensario de plata que pende del techo en el interior de la catedral y se hace oscilar para las misas solemnes. Todo un espectáculo.
Otros tres majestuosos edificios encuadran la plaza: el palacio de Rajoy, en el que se encuentra el ayuntamiento, el Parador de Santiago y el del rectorado de la universidad.

La Catedral de Santiago de Compostela es la obra más sobresaliente del arte románico en España. Es, además, la meta final de todos los Caminos de Santiago, que durante siglos han llevado a los peregrinos de la Cristiandad hacia la tumba de un apóstol. Por si fuera poco, fue la piedra inaugural para la construcción de una urbe monumental, Santiago de Compostela, que nació en un bosque sagrado del fin del mundo con vocación de Ciudad Santa y Patrimonio de la Humanidad.

La Catedral de Santiago de Compostela, también conocida como la Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Compostela, es un templo de culto católico situado en la ciudad homónima, en el centro de la provincia de La Coruña, en Galicia. Esta majestuosa catedral es un símbolo del peregrinaje a Santiago y tiene una rica historia y significado.