Das Ritterloch

Bonito motivo fotográfico donde pasa el carril bici. No hay asientos disponibles

Buen lugar para hacer una pausa

El terreno pantanoso con sauces y juncos era un excelente escondite. Con todo lo que tenían -ropa de cama, ropa, comida y efectos personales-, conducían con sus yuntas de vacas o caballos por caminos ocultos hasta las islas del Rin (los llamaban "Wörthe" en ese momento). En los escondites vivían en chozas de hojas y juncos. Incluso el párroco de Scherzheim bautizó a niños y parejas casadas durante este tiempo. Dependiendo de la situación, los hombres ocasionalmente se aventuraban a regresar al pueblo para revisar las cosas. A menudo solo descubrieron escombros de sus casas. La leyenda ahora dice: Una tropa de jinetes que pasaban quería atacar una isla del Rin entre Altrhein, Rench y "Gründe" porque sospechaban que había habitantes de Helmlingen. Para llegar a esta isla pretendían cruzar el Altrhein-Altwasser. Sin embargo, se metieron en un bajío. Todos los jinetes se hundieron en el agua vieja y se ahogaron. Desde entonces, ese lugar se llama "el hoyo del caballero", hoy una placa recuerda esta leyenda.