Tempelgarten

El jardín del templo se remonta al "Viejo Fritz", quien fue nombrado comandante del regimiento aquí en Neuruppin en 1732 cuando su padre todavía era un joven Fritz de 20 años. Hizo construir aquí un jardín que en realidad servía de huerta, pero también se usaba para actuaciones musicales y como lugar de reunión de los oficiales. La familia de comerciantes Gentz luego compró el área y le dio su forma actual.

La familia de comerciantes Gentz rediseñó el complejo a mediados del siglo XIX y instaló el templo de Apolo como lugar de culto. El arquitecto Carl von Diebitsch rodeó el jardín con edificios orientales. Desde entonces, el jardín ha estado abierto al público y, a menudo, se utiliza como refugio para momentos de tranquilidad y como lugar para eventos culturales.

Sorpresa detrás de la muralla de la ciudad