Angelweiher

Pequeño estanque idílico en el camino de Elendsklamm a Fritz-Claus Hütte.

Monumentales esculturas de arena incrustadas en el paisaje del Palatinado Occidental: esta es probablemente la mejor manera de describir el sinuoso parque de esculturas en Belzmühle en Bruchmühlbach-Miesau. La escultora Uta Schade de Morbach cerca de Niederkirchen, quien cumplió el sueño de un empresario local con estas enormes obras de arte, utiliza varios motivos para referirse al sitio, las localidades y las personas que viven y trabajan aquí. Crea un ambiente de relajación, reflexión y asombro. Un total de seis obras de este tipo, que pesan entre 5 y 16 toneladas, adornan el pequeño parque: Ya en el estacionamiento, el visitante es recibido por una escultura que encarna la solidaridad de la gente en relación con el antiguo molino. Una "piedra guardiana" que vigila todo con grandes ojos está alineada junto a esculturas con grandes hojas de ginkgo, que sostienen un globo terráqueo como símbolo de la naturaleza y, por lo tanto, reflejan la estructura de soporte de nuestra tierra. Las dimensiones de hasta 4,40 metros de alto y 1 metro de ancho y profundidad no solo impresionan en un sentido.