Ledová jeskyně Naděje (Eishöhle)

La cueva es conocida desde hace varios siglos por los lugareños como el agujero del hielo: hacia 1870, la asociación minera de Zwickau construyó la primera ruta de acceso a la cueva y comenzó a comercializarla para el turismo. El descenso hasta el fondo de la cueva, 6 metros más abajo, se realizó inicialmente a través de un tronco de árbol tallado; posteriormente se instaló una escalera. Hacia 1900 se prohibió la entrada a la cueva y, pagando una tarifa, se podía conseguir la llave en un molino cercano. Los fines de semana de mucha actividad, un quiosco en la entrada vendía refrescos. Después de 1945, la cueva era de libre acceso y, a menudo, sufría daños por la rotura de formaciones de hielo y las hogueras. En 1966 la cueva fue declarada monumento natural protegido debido a su carácter inusual, pero no fue hasta 1988 que se volvió a cerrar la entrada a la cueva y se detuvo la destrucción. Hasta 1995, el acceso a la cueva estaba permitido tras la aprobación de la administración de la zona de protección paisajística de las Montañas Lusacianas; desde entonces, ya no está permitida la visita debido al riesgo de derrumbe.