Totenbrücke

El Puente de los Muertos, que ha sobrevivido hasta nuestros días y ha sido parcialmente restaurado, fue construido en 1857. El nombre de este puente proviene del hecho de que no había iglesia en Finsterbergen en la Edad Media, y los actos religiosos debían celebrarse en la vecina Altenbergen, a unos 3 km de distancia. El camino atraviesa los bosques de los alrededores y para llegar al pueblo vecino había que cruzar el Leina, por lo que se construyó este puente. Si alguien moría en Finsterbergen, el cortejo fúnebre tenía que transportar el ataúd a través del puente a través del bosque hasta Altenbergen, de ahí el nombre del puente.