Hoy el recorrido fue alrededor de la "torre de la iglesia" de Casel, hasta el castillo de Altdöbern y el invernadero de naranjos. Sentado maravillosamente entre plantas exuberantes, había un delicioso trozo de pastel y café. Luego alrededor de Altdöberner See y de vuelta a Camp Casel.

Casel también fue un imán para la buena gastronomía. Desafortunadamente, ya no están disponibles debido a su antigüedad. Pero la pequeña iglesia es un punto de atracción que vale la pena ver.

Y si el Orangery de Altdöbern está lleno (que suele estarlo), ve al nuevo Café Schauwerk justo al lado de la iglesia.