Puente románico de Puente la Reina

Puente la Reina (Gares en vasco) es un municipio de 2840 habitantes. En Puente la Reina confluyen los ramales aragonés y navarro del Camino de Santiago, camino común que cruza el río Arga por el puente del mismo nombre.

El nombre y la urbanización están ligados al puente donado por Doña Mayor, reina de Navarra, esposa del rey Sancho Mayor, o su nuera. A pesar de toda la incertidumbre sobre el fundador, la construcción del puente en la primera mitad del siglo XI es segura.

Debido a que los cruces de ríos eran peligrosos, los desvíos eran largos y los servicios de ferry costosos, las corrientes de peregrinos pronto se concentraron en este puente. A esto le siguió el asentamiento de Franks y la fundación de una ciudad comercial. El desarrollo de la ciudad es un ejemplo de los proyectos de infraestructura de esta época y su efecto, y a menudo se puede encontrar de forma comparable en el Camino de Santiago.

En 1122 recibió los derechos de ciudad, a partir de 1235 se inició la construcción de la muralla de la ciudad. García IV donó la ciudad a los templarios, y tras su disolución a principios del siglo XIV, pasó a manos de los hospitalarios.

El franciscano Fray Peter Fobes escribe en su guía del peregrino:
“Más que en otras peregrinaciones, lo importante para Santiago no es sólo el destino, sino también el camino para llegar… La experiencia real de Santiago solo es accesible para aquellos que, si es posible, recorren todo el recorrido de casa a su destino Por toda Europa Hay caminos o senderos que desde siempre se han llamado Camino de Santiago... Los caminos de peregrinación de las zonas del norte de los Pirineos confluyen en Puente la Reina, de donde sólo sale uno Camino de Santiago a Santiago - el Camino actual con sus albergues."
(Peter Fobes OFM en "Peregrinos de los siglos", B.Kuehlen Verlag 2011)

"... llego a Puente la Reina, la localidad que recibe su nombre del puente que construyó la Reina Doña Mayor en el siglo XI. Aquí se encuentran los Caminos de Santiago Navarro y Aragonés. Los peregrinos necesitaban un paso seguro para cruzar el río Argo.. . Con el puente, los peregrinos ya no tuvieron que soportar largos rodeos. Y con el puente, se asentaron mercaderes y comerciantes. Nació la villa del mismo nombre".
(Jo Hagen en "Buen Camino. Diario... del Camino de Santiago".
ISBN 978-3-753-45397-2)