Strahlenburg

A la sombra de viejos castaños se puede disfrutar de la maravillosa vista de los viñedos, Schriesheim y la llanura del Rin (al bosque del Palatinado) con una cerveza en verano. El restaurante está bien, los precios son un poco más altos y el servicio es mayormente bueno. El camino desde Schriesheim es corto y hay un aparcamiento detrás del castillo, por lo que en verano puede estar lleno y tarda un poco más.

En invierno (enero, febrero), el restaurante, como desafortunadamente la mayoría de las paradas de descanso en Odenwald, está cerrado.

Podíamos ver hasta Mannheim y el Palatinado.

La bajada entre viñedos no es del todo segura para las personas mayores, ya que la bajada es muy empinada. ¡Los buenos zapatos son un requisito previo!