Paleis Soestdijk

Breve historia del palacio de Soestdijk

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Alrededor de 1650, un alcalde de Ámsterdam hizo construir un pabellón de caza entre Soest y Baarn. El joven estatúder Willem III, un ferviente cazador, compró la propiedad en Zoestdijck en 1674. Los estatúderes cazaban allí, sus viudas pasaban los veranos allí. En 1795 la familia perdió el pabellón de caza. Bajo la influencia francesa, Soestdijk fue 'nacionalizado'. Incluso se convirtió en un cuartel francés por un tiempo.

En 1815 todo volvió a ser diferente. Los franceses se habían ido, los Países Bajos eran un reino y el príncipe heredero, más tarde el rey Guillermo II, recibió el pabellón de caza como regalo por sus acciones en sus batallas contra los franceses.

Palacio de Verano
El príncipe heredero y su esposa rusa, la princesa Anna Pavlovna, convirtieron Soestdijk en un verdadero palacio de verano. Se agregaron dos alas laterales y todo se amuebló según el gusto de la época, en estilo Imperio. Incluso después de ellos, la familia real siguió utilizando el palacio como residencia de verano. A la Reina Madre Emma le gustaba especialmente venir aquí. En 1928 recibió un regalo especial por su 70 cumpleaños: luz eléctrica en el Palacio de Soestdijk.

El palacio de Soestdijk no estuvo habitado permanentemente hasta 1937, cuando la princesa Juliana y el príncipe Bernhard se instalaron allí después de su matrimonio. Los holandeses habían ofrecido a la pareja una renovación como Tributo Nacional. El palacio recibió calefacción central y un apartamento cómodo y moderno en la parte trasera.

Residencia real
En 1940 los alemanes invadieron los Países Bajos. Hasta la liberación en 1945, la familia principesca huyó al extranjero. El Palacio de Soestdijk volvió a albergar a soldados extranjeros, esta vez oficiales alemanes.

Después de la liberación, la familia regresó y en 1948 la princesa Juliana sucedió a su madre Guillermina como reina. El Palacio de Soestdijk se convirtió en la residencia real. Inolvidables son los desfiles festivos que se celebraban en el estrado por toda la familia real el Día de la Reina.

Residencia y palacio de trabajo
Cuando la princesa Beatriz asumió el cargo de reina en 1980, el Palacio de Soestdijk ya no era una residencia real. La princesa Juliana y el príncipe Bernardo continuaron viviendo allí hasta su muerte en 2004. En 1971 el palacio pasó a ser propiedad del Estado. A partir de diciembre de 2017, después de un proceso de selección muy extenso, MeyerBergman Heritage Group se convirtió en el nuevo propietario del palacio y la finca.

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Viaje por el carril de la memoria para ciclistas mayores de 50 años, las regalías dieron la bienvenida a los holandeses aquí el Día de la Reina. ¡Viva la reina Juliana y su travieso príncipe Bernardo!