Rothesteinhöhle

La cueva de Rothestein fue utilizada por personas desde la Edad del Bronce, como lo demuestran los hallazgos de esa época. El camino a la cueva es un poco más desafiante, pero serás recompensado con una aventura especial. Asegúrese de llevar un faro y una lámpara de repuesto por si acaso. También son útiles zapatos resistentes y cierta pisada segura, ya que las rocas son muy resbaladizas. Si no tienes miedo a la oscuridad y la estrechez, te divertirás aquí. Sin embargo, la cueva está cerrada del 1 de octubre al 31 de marzo, ya que los murciélagos pasan el invierno allí.

No se puede acceder en bicicleta, un poco desafiante a pie. Pero la cueva lo vale. Traiga buenas linternas, los faros no son suficientes. Hay un escalón justo después de la entrada, aproximadamente medio metro más abajo. Pero después de eso es muy fácil. entra a unos 30 metros de profundidad. Solo a partir de la 1.4. abierta, previamente reservada a los murciélagos como campamento de invierno.

Lo mejor es llevar una linterna frontal para tener ambas manos libres. Los necesitas en un momento u otro. El suelo es muy resbaladizo y los zapatos resistentes son imprescindibles. Las personas que temen los espacios reducidos deberían esperar afuera aquí. Sin embargo, el pasaje más angosto está justo en la entrada.