Schenkenburg

La ruina ahora cuenta con 10 paneles informativos, que describen todo sobre la historia del castillo y la vida de los caballeros en la ruta circular de 1 km de largo. Muy buenas explicaciones que te hacen sentir como alguna vez pasaste tu ardua existencia en un castillo así.

El Schenkenburg probablemente fue construido entre 1220 y 1250 por la familia Schenken von Zell, quien también dio el nombre al pueblo del mismo nombre. Eran ministros de los Condes de Friburgo y se ocupaban de los intereses mineros en el distrito de Wittichen. Otros castillos propiedad de los Schenken y que también sirvieron para proteger la zona minera fueron el Castillo de Wittichenstein y el Castillo de Schenkenzell.A principios del siglo XIV, el castillo pasó a la regla de la familia Geroldseck, las razones de esto no se conocen. Es posible que hayan estallado disputas entre los condes Egen y Konrad II de Friburgo y Schenk Burkhard, y Burkhard también fue encarcelado, como informan los documentos. Burkhard se sentó en el castillo de Wittichenstein hasta 1304, y las otras tabernas de Schenkenzell solo están documentadas en el castillo de Schenkenzell hasta 1299. Desde 1301, el castillo pasó a ser propiedad de la familia Geroldseck, y en 1309 se incluyó entre los castillos de la familia Geroldseck. En 1312, el castillo de Wittichenstein también era propiedad de Geroldsecker, ya que allí también actuaban como señores feudales. Así todo el dominio de las tabernas Schenkenzell pasó a manos de los Geroldseckers.En 1433, durante la Guerra de Sucesión de Geroldseck, el castillo sufrió graves daños y en 1436 todavía se estaban construyendo los castillos de Schenkenzell y Romberg y el monasterio de Wittichen.Gangolf Herr zu Geroldseck y Schenkenzell se metieron en crecientes dificultades económicas, tuvo que vender todas sus posesiones en el valle de Kinzig en 1498. Los condes de Fürstenberg actuaron como compradores, pudieron adquirir una gran parte de la propiedad por 1400 florines, dos años más tarde también obtuvieron el castillo de Wittichenstein por otros 920 florines. El castillo pasó en 1513 como feudo hereditario al Junker Hans von Weitingen. Sin embargo, sus sucesores fueron culpables de abuso de confianza, por lo que el conde Wilhelm von Fürstenberg tuvo que asaltar su propio castillo en 1534 y destruirlo en el proceso. No fue reconstruido, pero sigue siendo una ruina respetable hasta el día de hoy.[1]

Hermosa ruina con una vista.