Teufelsloch

El diablo visitó una vez el valle del Ahr y quedó tan cautivado por el país y la gente, pero sobre todo por el excelente vino tinto, que se olvidó de volver a casa. Un día, mientras descansaba en la colina frente al castillo de Are, su abuela se le acercó en forma de una hermosa doncella. En los brazos del diablo enamorado, rápidamente se transformó de nuevo en la odiosa anciana que él conocía muy bien. Enojado, agarró a la abuela y la arrojó de vuelta al infierno a través de la roca. Así fue como se creó el agujero del diablo, que aún hoy se puede ver sobre Altenahr.

Una visita a Teufelsloch es simplemente "imprescindible" cuando se camina por el valle de Ahr. Se requiere calzado adecuado y pisada segura.
Gran vista del castillo de Are y Altenahr.

Hermosa vista del valle de Ahr y el castillo de Are.